Aventuras de Maluva Baby

 Ya como es un sitio sin vistas, sin que alguien lee lo que esta pasando aca, o en mi vida actual, sera una pena no ocuparlo para soltar todo lo que me preocupa de verdad en esta experiencia de voluntariado. Mi mayor miedo es ser dependiente. Tampoco creo en la individualidad y la independencia en sí, no es sostenible. Pero entre esta co-dependencia, siento qué, en el momento, no tengo nada que dar en intercambio para que la dependencia puede ser reciproca. Estar pidiendo siempre a un viaje a un sitio deseado, pidiendo agua potable de vecinxs, pidiendo puerros de huerta, etc etc la historia sin fin. Y yo, la migrante, que nadie pidió que venga, está acá.  Mi cabeza está enrodada de ideas que me gustrian hacer por acá, pero cómo no calzo agarrarlas o sigo sin saber como realizarlas. He encontrado varios sitios que imagino que podrían ser utilizados para una instalación de luz, hollos en las paredes que podrian ser pintados y hechos en figuras, formas para dibujos. pero tengo el mente li

Ya me estoy situando mi vida en Camprovín. Me flipa el paisaje que está cambiando siempre, desde nieve a flores. De muerte gris a vida verde, rosada, blanca. Estoy conociendo la gente, haciendo amigos, probando los vinos buenos de la zona y agradeciendo a toda esta belleza que me rodea. He asumido mis rutinas cotidianas, aunque no parecen tan rutinarias, ya que entre los proyectos se varían un montón de cosas. La iniciativa CamproGreen plantamos árboles, arreglamos sitios descuidados y preparamos rutas. También he empezado a colaborar con Camprovín Arte para prepararnos al festival de los murales y esculturas que viene en verano. En este artículo quiero contar sobre lo que hago en mi tiempo libre en una zona rural, sin transporte público y sin tener un auto (coche si dicen acá). El único sitio de socializar acá es el bar, por no si se organizan algo de comida entre todos. Por ejemplo, cuando se mata unos chanchos para hacer chorizo, con las partes que no se usan, hacen asado en la plaz